¡ENTREVISTA EXCLUSIVA A CONSARRO EL ROSADO, AUTOR DE RELATOS PARA QUEMARSE Y ESTRELLA EXCLUSIVA DE RECEN!!!!!

Por Dirty Harry (los hombres siempre adelante, carajo)

y K-nina Blackmouth (las mujeres atrás, ¡¡ATRÁS!!)

Espesa como una sopa de sémola con residuos de yuca y papa, K-nina no paraba de ventilar lo emocionada que estaba de conocer al gordo Rosado. Bastó que le enseñara unas dos fotos del susodicho y sus evocaciones hacia lejanos peluches que saturaron su cuarto de princesita guerrera tomaron un cariz de insoportabilidad difícilmente imaginable. “¡¡Ayyyyyyyyyy…!!¡Qué rico! ¡Qué rico! ¡Mira esos cachetitos! ¡Mira esos rollitos!! ¡Mira su pelito!! ¡¡Me lo como, me lo como, con todo y sus lentes!!” espetó en medio de ademanes irritantes.

“¡Silencio, mujer y concéntrate!” exclamé yo, propinándole una certera bofetada; mas fue en vano: continuó haciendo muecas de llamado a una mascota al tiempo que preguntaba limpiándose la sangre de los labios: “¿No te recuerda al Snarf? ¿O a un ewok? ¿Has visto Garfield?”

“¿¡Qué carajos es un ewok, maldita mujer!? ¡¿Qué?! ¡¿Qué?!”, interrogué incómodo, lanzando una perfecta patada a su mentón.

“Ayyyyy, pues…” dijo poniéndose de pie y escupiendo un par de dientes “esos ositos chiquitos, lindos, lindos, que salían en El Retorno del Jedi, como Los Ositos Cariñositos, ¿no te acuerdas?”

“¡No, con un demonio, no!!” respondí irritadísimo mientras apretaba su cuello, elevándola unos cinco centímetros de la acera “¡estamos en una misión de reconocimiento!! ¡Debemos abandonar cualquier indicio de simpatía hacia el sujeto de estudio!! ¡¿Comprendiste, ser menstrual?!! ¡No la cagues!! ¡No la cagues!! ¡No la vayas a cagar!! ¡No se te ocurra cagarla!!”

“Ayyyyyyyy, pues… ¿cómo se te ocurre que la voy a…a…? ¡ayyy, qué cochino! eso, pues…”

“Discúlpame mamita, pero yo no puedo confiar plenamente en algo que sangra más de dos días y no muere…” concluí, soltándola.

“¡Atención!” exclamé “¡se acerca el gordiiiiiiiiiiiiiiiiiiitoooo! Entremos ya, siéntate bonito y simula que sabes hablar…”

Una vez sentaditos en el café (Sideral, creo que se llamaba la estancia), Rosado ingresó. Parecía una oveja gorda recién trasquilada, y aquellos anteojos conferíanle un aire a literato que terminó haciéndome abandonar mi supuesto objetivismo en menos tiempo del que hago eyacular a mi hija.

“¡Saludos chicos! Gracias por la invitación, bueno, aquí estoy, toditito para ustedes…” manifestó Consarro jalando una silla y dejando caer en ella su adiposa humanidá.

“Qué rico…qué rico, rico, ricoooo…” susurró K-nina. Decidí entonces disparar un puñetazo a su sien, agregando inmediatamente: “Tenías una avispa ahí, ten cuidado, ten cuidado…”

Dirty Harry: Gracias por venir, Consarro. Empecemos, ¿desde cuando comenzastes a escribir? ¿Y por qué chukcha?

Consarro El Rosado: ¡Wow!! ¡Qué loco! (risas) Bueno, empecé a escribir desde antes de saber escribir (¡¿WTF?!! puta, patenta eso que fumas, comparito -nota del entrevistador-), siempre he tenido esa imperiosa necesidad de expresar mi mundo interno, exorcizar mis demons, hacer pura catarsis urbano-cósmica, osea, neorrealismo ilógico ¿manyas?; de pequeño me gustaba dibujar, llenar cuadernos enteros con trazos oníricos pues esta era la única manera de frenar mi hiperactividad; dibujaba a los dinosaurios de la familia Sinclair ¡me gustaba tanto el baby Sinclair y su “¡no la mamá!” ¿te acuerdas? (¡XDDDDD!! –nota del entrevistador-), hasta le dediqué una canción, una de mis primeras canciones, pues también milité en una banda de rock progresivo químico industrial con tendencias metálico-gaseosas y meteorobactereológicas , ¿manyas?, te hablo de mi adolescencia, cuando terminé mis primeros cuentos, los mismos que llegaron a ser fotocopiados de manera clandestina por las flacas de varios colegios femeninos, haciéndome más popular que toalla higiénica entre ellas. Esto me permitió ser invitado a un culo, pero cuando te digo a un culo, es a un CULO, de quinceañeros, donde mi prosa extrema y parangutirimícara me hizo, puta no sabes, un ídolo de adolescentes.

Creo que siempre he sido un rebelde que transita fuera de las convenciones sociales. Cuando tenía cinco años, me acuerdo, formé mi primer grupo de anarcos ¡con cinco años, imagínate!; yo y mis primitos nos negábamos a que nos limpien el culo y poco después dejábamos nuestra plastilina derretirse en el sol para luego rascar y comer los residuos que habían quedado adheridos al suelo. Puta, era radical, no sabes…

K-nina Blackmouth: Pero Rosado, hicimos un trabajo de investigación antes de esta entrevista y nos topamos con un chiquirritín, o sea tú, pugnando por aprender a tocar la guitarra y desempeñando la poco estimulante función de desarrollar las tareas de sus compañeritos para lograr ingresar en los tonos que ellos montaban, logrando únicamente quedar varadito en la puerta de las correspondientes jatos fiesteras. ¿Ser cierto?

Dirty Harry: Nos informaron que debías chantarte la conjugación de 22 000 verbos en un lapso de dos días, de lo contrario te quedabas como un burro amarrado en la puerta del baile…¿te acuerdas de esa?

Consarro El Rosado: ¡Jajajajajajaja!!!! ¡noooo…no te pases!! ¡jajajajajaja!!!!! Buena, ah…buena…jajaja…

Dirty Harry: ¡¿Qué mierda es para ti ser escritor?!! ¡¿Qué?!! ¡Qué?!!

Consarro El Rosado: Es convertir la pluma en carne.

Dirty Harry: Pásalo a limpio, carajo…

Consarro El Rosado: Es buitrear sobre el asfalto ambarino de un día con niebla, mientras decenas de putas que estudian obstetricia miran fijamente a un puñado de aves jugando ludo o ponte mosca…

Dirty Harry: Ya, ya, ya, carajo, otra; cuéntanos sobre tu vida, obra, proyectos y actividad literaria…

Consarro El Rosado: Estudié literatura, o sea para profe de lengua y literatura en la UNT, ahí tuve la suerte de conocer a unos locos como yo, no muchos, pues la mayoría son una manada de imbéciles que sólo leen lo que el profesor les obliga a leer, porque sino, no leen; bueno, conocí a unos locos radicals como yo, con quienes formamos el grupo Vello de Hueso, inspirándonos en el poema 2010 del La Vida es una Tómbola Tom Tom Tómbola, la Vida es una Tómbola Tom Tom Tómbola, de Luzzzzzzzzzz y de Colooooooooooooooooorrrrrr, de Luzzzzzzzzzz y de Colooooooooooooooooorrrrrr de César VallEMO. Mis hermanos de armas escriben lírica en su mayoría, y yo narrativa, entonces yo suelo joderlos con mi irreverencia, al verlos obsesionados en la búsqueda de la imagen o metáfora perfecta.

Mi idea de literatura es conmocionar al lector. Hacer que sienta como si recibiera una patada en las bolas…

Dirty Harry: ¿Con una bota militar en cuya punta y suela diga “guarda el cambio” o con una nívea zapatillita para educación física con alguna florecita dibujada a lapicero en sus extremos? (pregunto imaginándome algo maravilloso – nota del entrevistador-)

Consarro El Rosado: Como quieras, pero sacando chistes circunstanciales y sin perder la crítica y la idea base. ¡Ah! Y también estamos sacando la revista Stickers, cuyo prólogo y presentación correrán a cargo de nuestro profe y guía Giovanni Walls Carbonizao.

K-nina Blackmouth: Retomemos tu vida escolar ¿qué tan rebelde way eras? ¿De uno al diez, en qué rango consideras que estabas?

Consarro El Rosado: ¿10? Yo era 11 y mucho más. Sigo siendo un rebelde, qué te cagas. En mi cole, controlado por curas, ponía en jaque a los profes hablándoles de Saramago y silbando la música de La Profecía, otra vez, en la clase de educación artística, dibujé a la chibola de El Exorcista metiéndose el crucifijo en la concha, con un globito que la hacía decir: “¡Deja que Jesús te viole!!”. Los curas se escandalizaban pero yo simplemente decía: “pero profe así era la película” jajajajajajaja…

Dirty Harry: ¿Nada más?

Consarro El Rosado: Ahhhh…bueno, también aspiraba el polvito de las tizas y no subrayaba los títulos en los cuadernos…

K-nina Blackmouth: ¿Nada más?

Consarro El Rosado: ¡Pegaba mis mocos debajo de las carpetas y formaba letritas cuando orinaba en el baño, carajo!!

Dirty Harry: ¿Nada más? Es joda, es joda…pasando a otro tema, ¿cómo mierda definirías tu estilo narrativo?

Consarro El Rosado: …

Dirty Harry: ¿Qué sucede? ¿Estás bien?

Consarro El Rosado: Ya…ya…ya no quiero que me entrevisten…

Dirty Harry: ¡Por Dios!!!! ¡¿p...p…por qué?!

Consarro El Rosado: (haciendo un puchero) Ustedes me han traído aquí para joderme. Sólo para joderme…¡buaaaaaaaaaaaaaaaaaAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!

Dirty Harry: ¡Carajo, mujer, haz algo!!!!

K-nina Blackmouth: (abrazando maternalmente al Consarro) Véngale pacá mi goldito lendo, no se ponga así, no se me ponga así… ¿ya? ¿ya? Nadie le está jodiendo, sólo queremos que nos responda unas preguntitas. Ahoritita terminamos ¿ya? ¿ya?

Consarro El Rosado: Snif…snif…ya…ya…ya…

K-nina Blackmouth: Muuuuuuuuy bien, ahora, responde, ¿cómo mierda definirías tu estilo narrativo?

Consarro El Rosado: Snif…snif…es el arte de escribir sin escribir, o sea, mecanografiar el alma, fotocopiando después el estado de ánimo y finalmente haciendo de corrector de estilo de mis neurosis maníaco-depresivas. Vale decir, pajear mi pluma y hacer que eyacule sobre el papel.

K-nina Blackmouth: (pellizcándole un rollo al Rosado) Gordiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiitoooo...

Consarro El Rosado: ¡¿Qué mierda fue eso?!

K-nina Blackmouth: Ayyy, no me pude aguantar. Sigamos…

Dirty Harry: ¿Es cierto que RECEN, el grupo literario al que perteneces, son las siglas de Rematados Estúpidos Con Empeños Narrativos? ¿O es la forma subliminal de invocar ayuda para que sus productos sean leídos y/o digeridos?

K-nina Blackmouth: ¿No crees que tu libro de cuentos, Relatos para Quemarse, infiere sin proponérselo una incineración inmediata, por extraordinariamente ridículo o mal escrito?

Consarro El Rosado: ¡buaaaaaaaaaaaaaaaAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!

Dirty Harry: Puta mare…ya pues, K-nina, pronúnciate…

K-nina Blackmouth: ¿Tas cojudo? Te toca…yo ya me lo aguanté…

Dirty Harry: ¿Te me achoras, mujer? Recuerda que creo al milímetro en la igualdad de géneros: mis apanes no discriminan a niños ni a niñas…

K-nina Blackmouth: (rociando aerosol pimienta) Apura, apura, mierda…

Dirty Harry (llevándose las manos a los ojitos) ¡Que se te pudra el clítoris y luego te lo extirpen!!!! ¡Ayyyyyyyyyyyyyy!!!! ¡Arrrghhhhhhhhhhhhhh!!!!!!

K-nina Blackmouth: Pásate saliva y ya no chilles…

Consarro El Rosado: ¿Y yo?

K-nina Blackmouth: (rociando aerosol pimienta) Bueno, si gustas…

Consarro El Rosado: ¡No, no, no, mierda…me refería a la entrevistaaaaa!!!! ¡buaaaaaaaaaaAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRRRRRRRRGGHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!

K-nina Blackmouth: A chucha, disculpa…

(Nota del entrevistador: después de 20 horripilantes minutos, este escriba y The Rosado lograron recuperarse. Para ese momento, la maledeta de la Blackmouth había puesto los pies en polvorosa).

Dirty Harry: Bueno, Consarro…gracias por venir…sigue escribiendo con tu gente, quizá hasta un día de estos les sale una oración que no dé vergüenza ajena…

Consarro El Rosado: Gracias a ti, Dirty Harry, y a todos los chicos de Las Crónicas del Nazca, cuando quieran nos juntamos para hacer un proyecto, una presentación o algo…

Dirty Harry: Oe, ¡¿eres imbécil?!! ¡¿No te das cuenta que me estoy burlando de lo que haces?!!

Consarro El Rosado: ¡Ah…si, si, si, si, si…verdad, verdad…! Disculpa, disculpa…

Dirty Harry: (frotándose los ojos) “aaaaaaahhhh…seee, seee, seeee…veldá, veldá”, baboso. Ya, lárgate…

Consarro El Rosado: ¿No habrá foto?

Dirty Harry: Para la presentación de mi libro, con introducción tuya, ¿te parece?

Consarro El Rosado: ¡Bacán!! Le avisaré a la gente! ¡Nos vemos!

Dirty Harry: …

Poema Nazca de la Semana IV

Teníamos intención de subir este poema para el día de la raza, pero nos hemos conmovido tanto con la devoción profesada por nuestros monitos, que…que…¡qué mierda! lo ponemos ahorita, a modo de agradecidos versos…


A mis negros queridos

(Según loz modoz del demonio boaaaaaaa…)

Por Sir Rudyard Quatermain Baden -Powell.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Abandonasteis vuestros árboles,
La mutua ingesta de ladillas
Y el solaz entre elefantásticos mojones
A fin de arribar a nuestras villas,
“Envolvidos” en grilletes viles
Que no obstante, os alegraban como al niño sus papillas;
“¡Patrón, patrón! ¡Ahí, ahí, miráles!”
Me dijo el che Aniceto, de northstariadas zapatillas
Mientras, paternalmente, ocupábame de asuntos más triviales.


El azote y el rico alpiste
Os insufló bríos nuevos,
Trabajaban bien, no es un chiste,
Mas al poco tiempo, disteis muestra de faltaros huevos;
Como putas que les sale un quiste
¡O peor aún! ¡Dios de los Cielos!


Igual a maricas con devoción al chisme.
Inquieto, hurgué en los motivos de tan súbita oligofrenia,
Y ¡me cago!! después de haceros pasar consulta,
¡Descubrí qué víctima había sido de aquel negrero de mierda, El Tenia!


¡No teníais verga! ¡eunucos erais por la madre puta!
¿Por qué, por qué, por qué vosotros, negros de Kenia?
¿Qué horrible acción en vuestra oscura patria os sumió en la inoperancia absoluta?
A pesar de todo, cirilos queridos, os guardo estima,
Me divertís con vuestras huevadas
Y ya quisiera veros sobre portátil tarima
Haciendo mil y un monadas;
¡Qué importa si es en Huacho, Trujillo o Lima!

Poema Nazca de la Semana III

El Water Azul


Cincuenta mojones bastaron
para consolidar tu resistencia
y eso que cago fuerte
como solía cagar mi abuela Abencia.


Azul eres como los ojitos de mi loro
quien se sabe de memoria los poemas de la Blackmouth,
¡¡si, si, si!! eres un trono realmente fuerte,
igual, igualito a un mamut.


Apestas a pasiones guardaditas
con un puntito de marimba,
otro tanto de san pedro
unito final de ayahuasca
y algo por ahí del Nazca.


Recibes amoroso mis deposiciones
las cuales arrojo bajo un cúmulo de emociones
(¡¡chess!!)
incluso aceptas el supositorio cannabisil
que al hacerme defecar me hace eyectar mismo misil.


Por todo esto y más,
inodoro querido,
yo te canto con el rollo de higiénico papel en la mano;
concentrándome apropiadamente
mientras atrapo los residuos agazapados en mi ano.

 

Miercoles 24 de Marzo de 2010

Por Dirty Harry, a.k.a. Falonator (*) (asistido por La Dama de Caos y El Televidente).

(* lease faloneitor, plis)

Episodio I

La poesía tiene vagina...y los versos menstrúan...

(o: Safo, Juana Inés de la Cruz, Teresa de Jesús, Mary Shelley, Juanita Austen, hermanitas Brontë, Edith Wharton, Katherine Mansfield, Rosa Chacel, Gabriela Mistral, Blanca Varela...revolcaoz en vueztraz tumbaz!!!!)

Decía mi señor abuelo, después de venir del monte, montao a caballo, trayéndole a mi difunta abuelita y a toda su prole los frutos de la cacería con los que su esposa deleitaría el paladar del clan: "Mujer, solo hay una cosa que me inquieta más que estar en las colinas a estas horas...y es que al regresar, un día se te dé por no cocinar o exigir ir a la universidad..."

Así es carajo. Así es.

Y no es la inquietud o temor de quien presiente al enemigo supremo, no, por el escroto de Atila, no; es el pánico ante el hembrismo (feminismo, si se es adepto al eufemismo) más imbécil y terco, ante la supuración menstrual de filiación totalitaria que convierte en frígidas histéricas a las mujeres cuando no en diabéticas idealistas de repostería.

Más hijos y menos egresadas!!

Bueno, al grano.

Aquella noche el Nazca abrió sus sobacos a los poetas con útero, ergo, a las poetitas romántico-feministas; vale decir, a tres niñas maniacodepresivas con violentos deseos de llamar la atención merced a la humillación voluntaria que provee la declamación de versitos pavorosos (por lo rematadamente estúpidos).

Como augurando la infausta noche para la luz literaria, el menesteroso reflector colocado en el suelo y que funge de iluminación idónea pa los artis de turno, casi ocasiona la muerte del demonio boa, al hacerle tropezar chapulincoloradiamente en un momento previo al ¿recital? Tal incidente se repetiría dos veces más, a manera de sutil maldición para con los asesinos del arte.

Episodio II

No todo lo que sangra es un guerrero herido...puede que sea una vagina en su mes...

Entonces, después de la insufrible presentación del moderador Aceite de Olivo, abrió el fuego Asusto Gringo, aedo chimbotano, que, muy orondo él, se empeñó en reforzar cuanto prejuicio negativo se pueda tener hacia su tierra gracias a una retahíla de macrocojudeces sociohistóricas que sirvieron de preludio a unos poemitas tan estimulantes como un film de Ed Wood. Las taras recurrentes de los poetas nacionales confluyeron estrepitosamente en los textos del Asusto: redacción de chibolo con ínfimo CI, nula capacidad lírica, indigente empleo de las imágenes literarias, chetumarismos monótonos, imbecilidad persistente que intenta pasar por transgresora, etc. El título de su dizque poemario, Poca Confianza, es un involuntario indicador de las expectativas artísticas de este país para con sus vates _ salvo contadísimas excepciones _ en tanto siga el rumbo que se ha trazado hace casi tres décadas.

De ahí, el diablito presentó al plato fuerte (léase habló huevadas con una convicción casi sobrecogedora): las nínfulas de la rima. Comenzó K-nina Blackmouth con una serie de incoherencias arrecho-patafísicas decididamente mongoloides. La doña volcaba sus creaciones con fervor de conductora de programa culinario, acompañando su dicción con muequitas de diva de café literario en quiebra.

Es de resaltar el pequeño preámbulo con el que el demonio boa hacía conocer a la platea ciertos atributos o incidencias trasbambalinescas con la Blackmouth. El mefístito evocó ciertas lidias internáuticas con la émula de Virginia Woolf; esto, lejos de suscitar un ambiente propicio para enconos revividos, originó que la matrona tildara de legendario (adjetivo de connotaciones relativas, considerando que la idiotez también es mítica) a su galante introductor.

Huelga decir a estas alturas las clasificaciones en que incurrieron las poetas de dicha velada. Pero como la memoria es frágil, o discriminativa diré mejorsh, antes de proseguir con el taxidermismo, las enumeraré pal anexo del inconsciente colectivo de Forever Spring City.

La poesía clitoriana ha de tratar sobre lo siguiente:

a) Revolcones en su variable enjundiosa; o sea, demostrando que la mujer también siente y se lubrica; describe, toda ella, la espera, el ayuntamiento/inseminación y posterior elucubración trascendentalista de las secreciones que discurren por cuanto orificio presente el cuerpo de la hembroaa...

b) Cotidianidades mágicas; a esto llamaremos el puto síndrome de Amélie Poulain. Sí macilentos efebos, desde que esa retardada asaltó las pantallas del mundo, millones y trillones de cojuditas sintiéronse realizadas y comprendidas al ver que en lo que una situación normal hubiese acarreao el sin par: "carajo, deja de huevear y ponte a hacer algo, mujer!!", ahora era enaltecido hasta la náusea y tomado como estandarte por las lobotomizadas trompas de Falopio del nuevo milenio.

c) Chanfainita. Dosis de las dos primeras categorizaciones metiendo de contrabando, inexplicable y burdamente, la VIRIL exuberancia de los grandes, únicos y definitivos narradores. Cabe decir Tolkien, Carroll, y a cuanto más genio se le pueda intentar birlar el destello inconfundible de sus parajes de ensueño.

INTERLUDIO

Asusto Gringo casi se saca la reconchadesumare al tropezar con el reflector maldito mientras intentaba sacar unas fotitos.

...ahora prosigamus:

Carito Hierbas es la ultratípica mozuela que se ha dado cuenta, sin más preámbulos, que lo suyo es la poesía. Prospecto de Campanita nazquienta, la niña opta por otros recovecos para hacerse de un lugar en El Parnaso.

No lo consigue ni cagando, obviamente.

Cuando concluyo su recitación, creí que aún estaba presentándose, joder...

Pero su prolijidad al vestir ("bien perica esta" como decía mi abuela) es algo que se agradece en medio de zarrapastrosos fashions y seres feminoides.

Tilde a la Granadilla nos espetó las mil y un formas en que siente el amogggggg. Algún mal pensado diría que la señorita única y exclusivamente vive tirada entre sábanas, esperando succionar a su amante cual desesperao súcubo en su primera misión. Pero nooooooooo, disolutos de mentes freudianas, la niña le canta a los fluidos que circundan las tibias siluetas de los enamoraozzz durante las noches veraniegas.

"No te olvides del jebe..." casi podía escucharse al percibir sus coplas, eso y la titánica canción de Celine Dion.

Esto último quizá es producto de oír a la Blackmouth.

Episodio III

What the fuck...???!!!

Mucho me hablaron mis colegas sobre Vito Vientre; Alphonse Moreau y Lady Caos, qué duda cabe, fueron los más entusiastas al respecto. En el buen doctor vislumbré el particular interés hacia las mascotas que ha consolidado su reputación de genetista y en la caótica donzellia cierta nostalgia para con sus lejanos años de maestra de niños especiales. "Esto va a ser mejor que fornicar con mi hija", pensé al recibir semejantes referencias vientrenistas, a pesar de las acotaciones de El Televidente y el resto del staff de este blog.

Después de los monólogos de la vagina y de la negativa del público para recitar algo más, el juglar del Armagedon fue invitado a salir. Precariamente chaplinesco y anatómicamente ultrajante, avanzó con premura, topándose aparatosamente con el mentado reflector pero logrando mantenerse en pie a fuerza de un sentido del equilibrio francamente insólito. Dijo unas breves palabras introductorias que no logré captar en su totalidad (el mozo habla como si fuera la cría antropomorfizada de un pato) y posteriormente dio rienda suelta a sus versos.

Ininteligibles en un 95% y notoriamente estúpidos en un 5%.

En verdad, esperaba más del dichoso Vito Vientre.

La función terminó. Al menos para mí.

Masturbé mi Mágnum y salí desapercibido de El Nazca...

Y ahora, una oda menstrual:

PLASH!!


Explotó tu lácteo espíritu genital
En mi rostro núbil y sonriente.


PLASH!!


Se estrelló la tibia materialización de tu deseo
En mis labios ávidos de nuevos sabores.


PLASH!!


Chorreó, viscoso e ingenuo
Aquella goma agridulce
Por mi hocico, custodio de brackets
Bellamente cincelados.


PLASH!!


Engendremos una galaxia,
Un castillo con praderas aledañas
Mediante el heroico asalto
Que mi vulva recibirá de parte
De aquel puñal de carne
Que habita entre tus bellas ancas,
Quiero que me provoques tal hemorragia uterina
Que, como mínimo, me deje en silla de ruedas,
Misma _ o mismo _ profesor Charles Xavier,
Para así controlar tu mente, hermoso pajero
De lengua loca...


PLASH!!

HANS EL ERIZO, ANNA FRANK, EL GUAGUA, LA DAMA DE CAOS, EL DOCTOR ALPHONSE MOREAU, EL TELEVIDENTE Y HARRY CALLAHAN DIJERON MIENTRAS OÍAN EL RIVERS OF BABYLON DE BONEY M. :


A QUIENES ESTÁN DEJANDO LOS COMENTARIOS:

IMBECILIDADES COMO ESTAS, DIGNAS DE UNA VIEJA CHISMOSA Y MENOPÁUSICA, NO LOS DIFERENCIAN EN LO MÁS MÍNIMO DE LA SUPREMA IDIOTEZ QUE IDENTIFICA A LA OBRA DE LOS NAZQUEROS.

OBRA, ACOMPLEJADITOS, OBRA, QUE LA VIDA PRIVADA DE DICHOS ESTÚPIDOS, A FIN DE CUENTAS, NOS IMPORTA UN CARAJO.

CONCHASUMARE, AHORA COMPRENDEMOS MEJOR POR QUÉ EL ARTE O LA CULTURA DE ESTA CIUDAD SE ENCUENTRA HASTA SUS HUEVAS.


TIRIOS Y TROYANOS COMPARTEN LA MISMA MEDIOCRIDAD.


ATENTAMENTE, MAGALYTOS,


LA ADMINISTRACIÓN.
 

Miércoles 17 de Marzo de 2010

Por El Televidente



Camuflado segun las técnicas del ninjutsu más ortodoxo me convertí en testigo de excepción para la poetiquería nazquienta de la fecha señalada líneas arriba. Lo que presencié esa noche quedará grabado en mi psique como el candente hierro infligido sobre la piel de una mujer que osó guardar silencio. Vito Vientre llegó con sus ademanes de senilidad hebefrénica y ¡por los lupanares de Lilliput! acompañadito de un ser humano que podria ser su ¿padre? ¿hermanito mayor? ¿tío? ¿tutor? ¿guardaespaldas?, el asunto fue que el señor hacía recordar, curiosamente, a un extra de peli bélica ochentera o también a un muñeco _ a tamaño natural _ de militar cuarteado. Lo extraño del caso es que con tan imponentes características _ para los estándares del Nazca, claro está _ mantuviera una tolerancia escalofriante hacia su joven compañero. Lejos de propinarle lapos en la nuca, manazos en los cachetes o puntapies en los riñones _ con el oportuno concurso de uno que otro correazo liberador _ amén de sacarlo a rastras de ese lugar (por Crom, hubiera sido impagable ver a ese hombre jalar las ancas del Vitus, al tiempo que este, sujetándose con ayuda de su bastón a la pata de alguna silla, exclamara entre desgarradoras muecas: “¡jamás-adusto-padre-óyelo-bien-jamás-podrás-evitar-el-romance-que-yo-carne-de-tu-sangre-y-sangre-de-tu-carne-he-iniciado-con-la-poesía-jamás-JAMÁS!!”), lejos de aplicarle toda serie de correctivos, decía, el hidalgo parecía impaciente por ver al Vientre descender peldaños en la escala evolutiva.

La sesión arrancó con el mismo demonio boa, ahora partícipe del trío de jodepalabras. Habló cojudeces (como suele ser su costumbre) para luego anunciar que recitaría un poco poquito y poquitín del aborto verbal que soltó el viernes anterior en la plazuela recreativa de Forever Spring City. El mozo todavía se permitió explicar su cantinela, antes de impostar la voz al estilo declamador de Nueva Acrópolis. Su mensaje funeralicio fue ciertamente letal para quien procura no experimentar nuevos niveles de vergüenza ajena, la obsesión con las palabritas ezpañolaz (queréis, buscad, fingid, entendéis, escuchadme, vuestro y la puta que nos parió) de puro bostezo (es ciertamente lamentable dárselas de bardo de tiempos antiguos cuando se recitan huevaditas underchamánicas newagenianas), finalizandu su participación con aplausos de nivel 4 (esos cuyo sonido denotan un "ya, ya, pasa pasa nomás y recuerda: cuando tengas ganas de hablar, llévate la mano a la boca").

Pepitus Ramiro y Cristóbal A toda Costa (buenas noches caballeros, como están, no puedo decir que haiga sido un honor, pero...), los negros que siguieron, intentaron tapar su mongolismo rosa merced a imágenes itinerantes de lúdica nostalgia (leedme, culos, ya escribo al más puro estilo nazcanista, ¡WOW!!), las cuales, desde luego, dijeron mucho_ y mal _ sobre las capacidades poéticas de sus autores.

Carajo, me estoy ablandando en mis descripciones. Debe ser a causa de Gonzalo, el chow chow chihuahua con mirada de viringo que me regalaron hace poco y que suele servir de almohadita pa mis mortíferos pies.

Como la cosa iba adquiriendo el atractivo de un documental sobre las distintas clases de tierra para cubrir un macetero, el moderador de la velada hizo una vez más gala de su desesperada espontaneidad e invitó a uno de nuestros mejores declamadores a pasar al frente y deleitarnos con una pieza de su repertorio.

Un hombre de avanzada edá se levantó de su silla, caminó cerca al umbral que dirige al baño y ahí, frente a todos, transmutó su inicial tranquilidad en un festín de gestos e inflexiones vocales sacaditas de concurso de recitación de colegio nacional y/o particular (¿se han ganado con alguno? son la muerrrrrrrrrtetetete, como diría el gran Miguelito Barraza).

No diré mas sobre el don. Pucta mare con mi súbita buena onda. Sin lugar a dudas es culpa de Gonzalo, y sus lamiditas a mi dedito gordo mientras escribo esta crónica.

Luego, lo que capturó mi atención. Vito Vientre se paró y exigió su turno. No, no; no fueron precisamente él y sus tics achacosos junto a su berrido monocojónico los causantes de mi sorpresa. Apenas salió y explicó las motivaciones de su inminente poema (ciertos cienciaficcionosos episodios televisivos de sabrá Mitra qué programa de cable), uno de los espectadores de la primera fila _ peludo, con cara de mandril adolescente y vestido como leñador desempleado _ empezó a descuajeringarse de risa sin pudor alguno. Pude ver como sus compañeros trataban de aplacar sus carcajadas mediante miradas inquisitivas al tiempo que evidenciaban la suma incomodidad que les suscitaba el cachondeo de su amigo. Pero el buey seguía ahí, regodeándose explícitamente en las estupideces de The Vientre; diríase que el tipo hubiera estado adormilando o sencillamente jato durante los minutos previos al momento del chiquiviejo, momento en el que abrió los ojos, frotó sus manos y dirigió toda su atención y júbilo hacia el juglar del Armagedón de la misma forma en que un niño en el circo celebra la triunfal entrada del payaso estrella.

Entonces, faltaría más, el ¿padre? ¿hermanito mayor? ¿tío? ¿tutor? ¿guardaespaldas? del Vitucho espetó un furibundo:

"¡Oye, cállate pues o sino lárgate de aquí!"

"¡Lo siento, no puedo evitarlo!" respondió el alegre mandril de ropas sudorosas.

Estaba convencido de que una bronca al más puro estilo cantina de peli del far west se llevaría a cabo en el acto. Pero nada, carajo, ¡NADA!!!!. Comprendí que había desenvainado mi espada por las puras cuando el Barriga terminó sus versos con cierta carita de haberse palteado, para luego ir a su asiento y hasta intercambiar unas amables palabras con el entusiasta fan sobre temas ajenos al quehacer poético (me parece que hablaron sobre comics, toda vez que el mandril llevaba en sus manos una historieta cuya portada no conseguí distinguir bien), breve diálogo que el jacarandoso se dignó a entablar aún siendo víctima de risitas (o risas) que asaltaban su festiva jeta.

Y así terminó la cosa. Todos se quitaron mientras el alegre mono leñador se detuvo en un rincón para dar rienda suelta a cinco minutos de silente risa (los contabilizé, joder).

Investigaré al mandril. Creo haberle visto en anteriores eventos nazcosos.

Como ya es costumbre, anuncio a los agraviados que soy un puto Señor de la Guerra Oniwabanchu. Niños y niñas, vayan si gustan a lo que alguna vez fue la academia Funakoshi y pregunten por Lázaro Nemesio a fin de recibir detallada información sobre el espantoso error que supondría tomar revancha física hacia este escriba o los demás colegas del áureo blog que están visitando.

¿Noto repentina mansedumbre en ustedes, mandingas?
Muy bien, muy bien.
Es lo correcto.

Miércoles 10 de marzo de 2010

Por El Televidente



Igual, igualito, igualititito a que uno le vendan gato por liebre cuando se fue a comprar perro, El Nazca se erige como el emporio de los timos al intelecto de profanos y cultivados. Ya no me refiero siquiera a un espectáculo digno, de alto nivel, no carajo, no; cualquier expectativa hacia cojudeces merecedoras de una risa estruendosa es frustrada en el acto, al haberse consagrado dicho hoyo a la expectoración ininterrumpida de pálidas copias de mongolismos entrañables. La hipermierda que ahí se encuentra, capaz de derrumbar quimeras de jovialidad sin pretenciones, aburre hasta a un autista, sus estancias apestan a octogenaria con incontinencia urinaria y sus organizadores deberían ser obligados a escribir con tiza sobre la pista de la panamericana norte: "Juro por Dumas y Verne dejar de pajearme con Eielson y comprometerme a redactar algo recién cuando entienda el Coquito" quinientos trillones de veces.

Junasgranputas caraju, como decía mi abuelita.

Bueno, repasemos las últimas diarreas.

Los tenientes me llamaron, ordenándome ir al Nazca. Antes de rebelarme mismo estudiante de la facultad de letras de la UNT con ínfulas literarias (y en su variedad betobolañosa), Mr. Jueves me juró que sería el feliz poseedor de un ticket vitalicio a cuanto concierto den Los Azulejos. La carne es débil así que atraqué.

Llegué cuando la huevadita estaba por comenzar. Camuflado entre la chusma, observé detenidamente. Jano GoaGoa no se andó con rodeos a la hora de demostrar que lo suyo con la poesía es algo parecido a eso de las putas peras y el olmo. Intenté concentrarme, expedir la necesaria energía kundalini yodanística y seiyaniana a fin de percibir un sentimiento de humor, involuntario claro está, pero humor a fin de cuentas. Nada mierda. Etéreos oleajes de vergüenza ajena me iban cubriendo apasionadamente.

Cesarín El Que Habita en un Castillo, tiene la dicción de un bacín y la personalidad escénica de un recipiente de sillao a medio uso (¿ah? que tal...cópienme esas protometaforas, culopatas); sus versos eran cualquier cosa menos eso y su intervención podría ser definida como: "cirncuncídenlo sin anestesia” (Robert Ervin Howard, 1930).

Confieso que tuve un ataque de narcolepsia durante el tiempo que se le otorgó a Victoriano El Que Habita en un Palacio (carajo con los niños nobiliarios). ¿Me perdí de algo?

Apenas acabó el trío me largué a toda prisa, dirigiendo toda mi Fuerza y cosmoenergía kundalini hacia el esfínter. Debía evitar un amotinamiento de heces. Me había dado ganas de cagar y ni cagando cagaría ahí (dispensen la semiredundancia o cacofonía, aunque quizá la añada como copla nazquera). Me quedé con la duda si el Vito Vientre amplió su récord de imbecilidades o si hubo alguna performance poetiquienta a cargo de fumones analfabetos.

Aviso nuevamente a los injuriados que el excelso autor de estas líneas es _ además de lo anteriormente señalado _ cinta arcoiris en kumite. Las imágenes que acompañan el presente artículo dan fe de ello.

¿Volvió el sosiego a vuestros cuerpos, kuntakintes?
Así está mejor.
Sumisión y respeto, monos.
Sumisión y respeto.



I,ll be back (Arnol Chuarsneguer, 1984) con el pobre tipo que no pudo contener su risa ante el vitovientrenismo puro y duro y sirviendo de corrector de estilo al primer artículo de nuestro nuevo corresponsal: Harry Callahan.

Miércoles 3 de marzo de 2010

or La Dama de Caos (con cierto invaginal achoramiento)

Los poetas de esta ciudad _ y los que vienen a la misma _ son unos huevonasos. Los botaron del planeta Huevas por sobrepasar los estándares de su civilización y al llegar a nuestro mundo fueron a su vez expulsados de una terapia grupal para histéricos que quieren pero no pueden escribir algo legible. No hay error en esto. Carl Sagan así lo confirmó antes de morir en la memorable e inédita Sobre la necesidad de joder la lengua o connotaciones atómicas del mal escribir: una mirada al cerebro pastrulo-arti y hasta el mismísimo Stephen Hawkins se dio tiempo para tipear un memorable:

Llegaron de muy lejos

Con ánimos de recitar

Mas vieron los pendejos

Cuán fácil era embaucar

A un grupito de tipejos

Reunidos en el Nazca Bar...

Tres de estos E.T.s cayeron en nuestro hueco favorito (The Nazca, of course) la fecha señalada en el presente texto. Eran chatos y pretenciosos, y en lugar de la coherencia empleaban la diarrea mental, herramienta cognitiva muy solicitada por dichas especies. El primero de ellos, Olivium-79, dio inicio al show con trabalenguas precariamente elaborados y cierto tufillo a formol paterno, volcándose después con una personalísima (léase cojudísima) interpretación de los usos y andanzas del buen Jesús y su cousin. Para hacer más próximo al Mesías o a cualquier figura histórica, nada mejor que unas aguas de por medio; mi moral se indigna, carajo, ¡horror! ¡¡HORROR!! ¿En dónde quedó el respeto en esta época de Adviento?

En fin, fue algo ciertamente aterrante (y no exactamente por ser sobrecogedor), como diría la gordísima negra Esmeralda descrita por Burroughs (y no, no me refiero al fumón asustaviejas del William).

Orrill-OX-73, el shamancito de la tríada, se mandó con una serie de ayahuasquedas (y en su variedad bastarda) infumables (nunca mejor dicho, carajoder). Las monótonas descripciones poético-lisérgicas del mozo obligan a pensar en cuán devaluadas están las sustancias psicoactivas que ingieren los nazcosos, en tanto la dicción empleada por el aedu era digna del padre Quinteros (¿le conocen, niños? Si no se juran tan apóstatas vayan a una, una nomás, de sus misas en Las Quintanas).

Así, mediante tejemanejes magicosos ocasionados por su voz, Don Orrill se convirtió en un caracol, de ahí en una tortuga, posteriormente en un perrito viringo con principos de distemper, luego en la gallina Cocoguagua y finalmente volvió a su egregia forma de shamánico bardo interestelar, chess...

Pero bueno, continuemus...

H.H. Cerrosinos, alien con facha de estilista grasiento, encontrado en Chile y enviado para examinar a México, recordó sus inicios poéticos en un grupete de alcohólicos amantes de Ginsberg (ya saben, el maricón (*) ese, agente encubierto de la CIA, quien ayudó a convertir a una rabiosa generación en imbéciles lacayos de cuanta cosa se pueda fumar-aspirar-inyectar-supositorear); acto seguido expectoró cada cojudez...pero CADA COJUDEZ, que de ser cierto aquello de su premio Pablo Neruda, será pues inevitable _ y recontra lógico _ ver en un futuro no muy lejano a nuestro distinguido burgomaestre Cesar Acuña Peralta hacerse del Nóbel a la paz gracias a sus reformas de seguridad ciudadana y al de literatura con el épico YO,YO,YO,YO,YO,YO Y NADA MAS QUE YO: ¡ACUÑA LA HACE!

(* maricón, sí, que no homosexual).

Lamentablemente me perdí la performance del sin par Vito Vientre, al haber salido un rato del Nazca pa ir a comer un tamalito en la esquina. Cuando volví, pude intuir en los alegres rostros de unos muchachos del público que The Barriga una vez más había brillado con luz propia.

¡Eres grande Vito!

Lamentablemente (again), mis felices impresiones de El Juglar del Armagedon fueron desbaratadas cuando un tal Eddie Eliontropo salió al frente a requetedefecar en el arte de la guitarra, merced al sádico destrozo de dos conocidas piezas. No contento con ello, acompañó su tortura con breves comentarios sobre cada tema, explicaciones hechas con el mismo rigor puesto cuando se está absolutamente ebrio.

Eddie, primero dedícate a refinar tus habilidades motoras y luego pides audición, ¿estamos?

De ahí anunciaron a un papá y a su hijo tocar algo de música. Mierdición, los tipos se veían pensantes. Ignoro que carajos hacían en el Nazca.

Como también ignoro qué tocaron. Lo vital ya había sido visto y ya la noche me llamaba, auuuuuuuUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU...

¿Ah? ¿Qué tal me salió esa lupina declaración de libertad, K-nina Blackmouth?

Miércoles 24 de febrero de 2010

Por Alphonse Moreau. Médico Cirujano y Veterinario de nuestro mediciano alcalde.



Ni la mejor sonrisa del gato de Cheshire podría haberse comparado a los molares exhibidos por Moto Moto cuando nuestro agente nos dio los primeros alcances sobre el programa nazquiento de aquel miércoles. Huecos Deivid y Woody, el borracho fingido, harían las delicias de los catadores del verbo flatulenticio, o sea, nosotros, jacarandosos inspectores de la mierdosidad artística de Forever Spring City.

Y, desde luego, Vito Vientre, el juglar del Armagedón, diría presente con su inocencia babosienta.

La noche prometía. Un culo.

Llegamos al Nazca y fuimos conducidos a la sala de performances (?). Moto Moto y yo, siempre de pie, nos topamos con el Huecos asumiendo poses de orientalista lácteo pero evidenciando más bien el filipino estreñimiento de quien no puede soltar algo contundente. Durante larguísimos minutos, casi horas juraría de manera febril, el mozo se quedó en plan de autista zen, para luego espetar una coelhiada oshonista al tiempo que se aproximaba a abrazar a cuanto homo nazcus compartiera su rollo new age.

Deivid salió del recinto mismo sonámbulo de episodio de El Chavo y se quitó a comer su lonche atrasado. Como fuera, Vito Vientre irrumpió con la ferocidad de un chibolo con Tourette. Chaplineado según los cánones del Nazca, Mr. Barriga llevó a cabo un elogio a la locura cuya apoteósica cojudez no fue menguada en modo alguno por lo repetitivo de sus versos (creo-sospecho-intuyo-presumo que dichas coplas fueron declamadas en una anterior sesión miercolesienta). Mediante movimientos precisos, el bisoño demostró pleno dominio en las artes escénicas de filiación down, dominio que incluso opacaba las más complejas imbecilidades de su mentor, el demonio boa.

¿Vito Vientre sería víctima de algún desorden psíquico cuya severidad habría exigido llevarle a los miércoles poéticos del Nazca a fin de aplacar su verborrea insufrible (pero al mismo tiempo, divertidísima)? Quizá sus padres han encontrado en ese fumódromo la alternativa psicológica que interminables terapias o pastillas no pudieron ofrecer. Dios, pensemos nada más esto: tal vez el mozo atosigó a su familia y amigos con interminables monólogos poéticos y visiones apocalípticamente estúpidas, para desconsuelo de su pobre madre. Quizá _ al mejor estilo de una novela gótica _ fue encerrado en su habitación, poseedora de una pequeña ventana, por la cual se le suministraba los alimentos, hasta que un infausto día, su vieja (movida por innata compasión), abrió la puerta, solo para encontrar a su retoño vestido como el abuelo, desarrollando movimientos vergonzosos, mientras ametrallaba el aire con un pavoroso haz-de-saber-querida-madre-que-la-poesía-escapa-a-mi-control-pues-corre-por-mis-venas-la-savia-inmortal-de-los-grandes-vates-de-ayer-hoy-y-siempre-por-eso-llévame-al-nazca-carajo-llévame-te-lo-ordeno-o-quemaré-esta-casa-con-mi-visión-de-rayos-x-heredada-de-de-de-ahí-me-acuerdo-pero-llévame-al-nazca-carajo!

¡¡¡¡HORROR!!!!

¿Qué edad tendrá el Vientre? ¿15? ¿16? ¿17? Su estatura hace pensar en un enfermo de gigantismo y sus facultades artísticas en nuevas nociones de desbarajuste mental.

Nota de Moto Moto.- Cuando Niño Viejo terminar de hacer ritual, Moto Moto ver que Niño Viejo ser sacado del corral por mujer mayor. Bwana ordenar a Moto Moto salir a calle y Moto Moto ver a Niño Viejo subir con personas mayores a caja grande de acero sostenida con cuatro escudos que moverse sola. Bwana decir después que personas mayores ser papás de Niño Viejo. Pero Bwana sorprender y después reír mucho cuando Moto Moto decir que ver estrella roja de rey de estas tierras pegada a caja grande de acero sostenida con cuatro escudos que moverse sola a la que subió el Niño Viejo.

The Vientre se quitó (¡¡te queremos Vitucho!!) y la presentación del nuevo poemario de Estalingrado de la Veguita tomó lugar. Para esto, fieles a la huachafada citadina, dos tíos se prepararon para comentar el librito. El Woody, parafílico de poca laya y ebrio menesteroso de pretensiones malditistas además de poeta afín a la originalidad literaria de una abuelita con lagunas mentales, mantuvo el trillado hábito de acompañar su monserga con una botella de cerveza. Por la próstata de Cthulhu, después de un culo de años el buey hubiera variado en algo su manera de jurarse arti. Hacer mimo, contar un chiste de Jaimito, una adivinanza de Petete o alguna otra huevada. Pero nada. Siguió ahí, con su triste chela, sus posturas de cartón piedra y su decepcionante CI.

El Que Escribe en La Fábrica puede presumir quizá de un mejor desenvolvimiento que el resto de nazqueros. Pero bueno, de lo mismo podría jactarse un chibolo de tres años con síndrome de down. No basta pues, no basta...

Luego, el autor de los poemitas dijo algo _ que ni me acuerdo _ , expresó otras cosas _ de nula memorabilidad _, mencionó unas cuantas palabras más _ para ese instante estaba pensando en el film Amanecer Rojo, de John Milius _ y puto fin.

Te extrañamos, Vito...

Poema Nazca de la Semana II

¿Qué hay de nuevo viejo?
Aulló en la tele ese conejo de mierda besahombres
Mientras yo desde la cama procuraba expectorar
El pútrido espectro de mi frenesí masturbatorio,
Mas mis pendejos se irguieron vivaces como futuristas antenas de un radar inhóspito y supra arrecho
Al igual que los 666 sátiros bañados con las secreciones de una monja, editora de un místico magazine parafílico.


Mi semen es vida, eterna y fructifera,
Sobre todo si lo combino con Nesquik,
Un poquito de Milo y dos porciones de sacramentado herpes sideral,
Jódete mucho, maldito robamojones, si tu escasa fe te insta a negar
El evangelio púbico de la raíz cuadradada según Rocco Baldor, yo ya hice un pacto anal
Con las potencias del glande desollado, sin mencionar mis tratos con el áureo esmegma del loco Montoya
Cuya sabiduría broncínea fue el antiguo adjetivo (sumerio, astral, proveniente de Thundera) que se le otorgó a su orín.


Que levante la mano quien no ha sufrido de cálculos renales
Al haber sido su esfínter inundado con el aguachiento esperma de algún devoto de Coelho y Sabina,
No se hagan los puros pues ya dijo aquel judío austríaco y cocainómano que todos guardamos en el Ello
Millones de cochinaditas ricas que es menenester hacer recordar a través del arte.
Con confianza, pues, abran las nalgas, antesala de vuestras almas (y de uno que otro mojoncito), afin de que la catarsis
De este antro tome lugar.


Las noches de apagón se sobrellevan mejor con las velas de semen confeccionadas en el club de madres El Clítoris con Caspa,
Fundado por las entusiastas poetisas de esta gran ciudad, fértil en anhelos y vates de voz telúrica y aguantada.


Me los cacho a todos, carajo.
ME LOS CACHO A TODOS!!!!!


Cuidado nomás con audicionar para la vida
Que la placenta huele rico pero apenas cobija.